VALENTINO
Como una luciérnaga encendida,
llegas a posarte tierno
en el portal de la esperanza…
Al traer la miel
para endulzar la vida en tu llanto sonajero,
donde se engarza una canción de cuna
con risas y alabanzas…
¡Oh pequeño capullo de cierzo azul
con mejillas tornasoles!
regálame de prisa el caramelo
de tu mirar de luz,
con los luceros de tus ojos.
Que como dos soles lumínicos,
irradian con bengalas de colores
la noche más oscura
en el éter secreto de los infinitos…
Donde la luna
en la cálida guarida de tu ombligo
hace nidos de torcazas serpentinas…
¿Sabes Serafín?
desde que llegaste un duende amigo
duerme en tus pestañas perezoso,
y un hada madrina venturosa
vela la paz de tu sueño enternecido…
Creación bella del amor
en el sagrado vientre de la madre,
donde Dios al hacerte inmaculado
bendijo su regazo,
y en los brazos de ese padre
pernoctan tan amantes
las miles de caricias maravillas
reservadas para darte…
Eres niño,
como una cosecha de trigales que destilan,
los aromas tibios de azúcares y sésamos
en los cocidos panes de dulces y mantecas,
que prenden por tus labios golondrinos
entre algodones platinados de promesas…
¡Mira mi ángel… mira!
cómo las estrellas en el cielo
¡Brillan!
Felices te escriben con polvos fantasías,
y el día,
como guiñando un ojo alborotado
lo lee embelesado
por la gracia de sentirte…
y yo te espío
y se me va el alma en un suspiro,
cuando el viento suave me trae tu perfume
y me dice al oído susurrando
… VALENTINO… VALENTINO…
¡Mágico es tu nombre,
como un hechizo hecho de flores
en la pérgola divina del milagro!
HILDA ROCCIA
1 comentario:
Muchísimas gracias mi querida Hilda, por prestarme este poema tan hermoso con que inicié la
elaboración de este nuevo blog
Un abrazo, amiga mía
Te quiero
Rosi
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